En Bodegas Mezquita, somos unos apasionados del vino espumoso cordobés, por su singular representación de la alegría, la felicidad y los buenos deseos.
Pérez Barquero G1 Brut Nature elaborado con uva Pedro Ximenez, Frizzante Blanco Delgado, un Lumé Brit Espumoso… estos vinos son burbujeantes, exultantes y el hecho de que la espuma se eleve rápidamente junto al característico sonido del descorche, hacen que los vinos espumosos sean vinos para cualquier ocasión digna de ser festejada.
La característica de estos vinos es que contienen gas disuelto. El gas se consigue haciendo que haya una segunda fermentación dentro de la botella cerrada (o en algunos casos en depósitos cerrados de algunos hectólitros), el CO2 que se produce no puede escapar y se disuelve en el líquido. La segunda fermentación en botella se puede conseguir añadiendo azúcar, embotellando el vino antes de que haya terminado de fermentar o cerrando la cuba de fermentación antes de que termine esta.
Existen varios tipos de espumosos naturales en función de la tecnología que se utilice en su elaboración. Sobresalen los obtenidos por el «champanoise«, los «granvas» y los «transfer«.
Cava, vino espumoso «Champanoise».
Se parte de un vino base que no puede superar los 11 grados, y se le añade el «licor de tinaje» siendo éste una mezcla de azúcares y levaduras en un vino algo más viejo.
A continuación, se llenan las botellas y se cierran con una chapa para, posteriormente, trasladarlas a las cavas para su segunda fermentación. Se depositan las botellas en horizontal durante un periodo mínimo de 9 meses. Al finalizar esta segunda fermentación las botellas se trasladan a los pupitres, donde se colocan las botellas inclinadas hacia el tapón, para que los sedimentos se depositen en el cuello de la botella.
Al depositarse todos los sedimentos, se produce el degüelle, congelando el cuello de la botella en posición vertical, abriendo posteriormente las botellas para eliminar los sedimentos y añadir el «licor de expedición».
Fermentación en botella o «transfer».
Se trata de un proceso similar al del cava, pero la fermentación es de tan sólo un periodo de dos meses y la eliminación de los sedimentos se realiza trasvasando el líquido. Se trata de un proceso similar al del cava, pero la fermentación es de tan sólo un periodo de dos meses y la eliminación de los sedimentos se realiza trasvasando el líquido a otros depósitos o botellas.
Granvas o grandes envases.
En este tipo de vino espumoso, la segunda fermentación tiene lugar en envases cerrados herméticamente. El periodo de fermentación dura 21 días y al finalizar se trasvasa a botellas.
Diferencias entre vinos espumosos
El proceso de degustación y análisis sensorial de los vinos espumosos se realiza de manera análoga a la de cualquier otro vino, pero atendiendo también a la espuma, que es su elemento distintivo. Por eso, ha de observarse cómo se forma, cómo se desprende la burbuja, el camino que sigue, su frecuencia, persistencia y tamaño. La importancia de este proceso obliga a utilizar copas tipo flauta.
En cuanto a la temperatura, deben servirse fríos, entre 6 y 8 grados y nunca ponerlos en el congelador o guardarlos en la nevera. Deben enfriarse en un cubo con mitad agua y mitad hielo. Basta con unos 20 minutos.
Los vinos espumosos resultan extraordinariamente versátiles: pueden tomarse a la hora del aperitivo, del almuerzo, a media tarde, en el momento de la cena, en la medianoche o la madrugada.
En Bodegas Mezquita tenemos una gran variedad de vinos espumosos que puedes degustar, todos en nuestra carta de vinos.
Hablamos de un vino especial por el tacto especial de sus burbujas, la manera de beberlo en las copas tan originales y la tradición de compartirlo en los momentos de brindar por la felicidad y los buenos momentos. Siempre será algo para recordar.