Como es bien sabido, el café es una de las bebidas más consumidas en el mundo. Con origen en Arabia y Etiopía, en época anterior al s.XII, fue afamándose a lo largo del tiempo por toda América y Europa Occidental, hasta nuestros días.
Existen diferentes tipos de preparar el café, que al igual que con el vino, hay que saber combinar y maridar con los postres más adecuados dependiendo del sabor.
Para ello, hemos elaborado esta clasificación con la ayuda de PabloD Gourmet:
Café cortado y macchiato
Se conoce como café cortado, o cortadillo, al café espresso servido en taza o vaso pequeño con una cucharada de leche para suavizar el sabor amargo del café.
En Italia, se sustituye la leche por espuma para que el resultado sea más cremoso. Es el conocido macchiato.
Emparejan muy bien con pastas y dulces con mucho sabor pero poco aromáticos, como caramelos de regaliz, chocolatinas de menta o galletas de crema.
Café solo
También conocido como café espresso. Es una variedad muy concentrada y fuerte que llama la atención por la espuma amarronada y espesa que queda en la superficie.
Depende de la cantidad de café que se sirva, tiene un nombre u otro: espresso (café solo hasta la mitad de la taza), americano light (mitad café y mitad agua) y café largo o doble (doble ración de café).
Dependiendo de la época del año, se le añade un hielo para que esté más frío.
Debido a su intenso sabor, va muy bien con sabores fuertes pero que se contemplen como el chocolate, el regaliz o la manzana verde. En España, se le suele agregar azúcar para suavizar el amargor, así que también será bien acompañado con postres dulces.
Café con leche
Es una de las bebidas más comunes que incluyen café y se puede preparar tanto con café espresso, café de filtro y café soluble. El clásico se sirve con la misma proporción de café y de leche, pero existen otras variantes. Por ejemplo, el café lágrima (1/4 de café y ¾ de leche), café cabrero o cabrito (mitad de café y mitad de leche de cabra u oveja), y el café hawaiano (mitad de café y mitad de leche de coco).
Todos ellos combinan a la perfección con postres como bollitos de moras, galletas de crema, magdalenas rellenas o muffins de vainilla y plátano.
Cafés exóticos
Son aquellos a los que se les añade especias, licores o bebidas alcohólicas. El café se convierte en un simple ingrediente para aportar sabor y aroma a la bebida.
Al ser cafés más personalizados, ya que no hay proporciones generalmente reconocidas, el maridaje lo dejamos a gusto de consumidor, que por cierto, nos gustaría que lo compartieras con nosotros dejándonos algún comentario
¿Te atreves con estas sugerentes mezclas de sabores?