Mayo en Córdoba se viste de flores y aunque nos trae consigo muchas fiestas y oportunidades para juntarnos, celebrar este maravilloso mes y la entrada del calorcito. Son los patios, algo tan nuestro, los protagonistas. Tanto nacionalmente e internacionalmente, Córdoba está asociada a esta festividad desde hace décadas.
Coma ya os contamos en Bodegas Mezquita: ww.bodegasmezquita.com/blog/los-patios-de-cordoba-mas-que-una-tradicion/ Los patios son una tradición centenaria, que nace de la cultura árabe. Se trata de un patio interior en la vivienda, que es el corazón de esta, y se decora al gusto de los que la habitan.
Es típico encontrar este tipo de arquitectura en Córdoba. Los patios de particulares o los patios de vecinos pasaron a embellecerse con multitud de macetas con flores de todos los colores. Sí a esto le añadimos el murmullo del agua que cae de sus pozos o fuentes y el aroma embriagador con el cual nos reciben sus flores, se hace una experiencia maravillosa.
HISTORIA DEL CONCURSO.
En 1918, los cordobeses ya abrían las puertas de sus patios al público, cómo una excusa para juntarse con familiares y amigos en un entorno hogareño. En 1921, el alcalde Francisco Fernández de Mesa, decidió formalizar esta tradición y celebró el primer Concurso de Patios, Balcones y Escaparates en la que participarían solo los patios inscritos. Debido a la poca aceptación del certamen, el Ayuntamiento no lo volvió a convocar hasta 1933, que se volvieron a abrir para que los Cordobeses disfrutaran de tan bellos espacios.
La Guerra Civil, volvió a interrumpir el certamen que se volvió a recuperar en 1944 bajo el mandato de Antonio Luna Fernández, donde se concretaron los primeros criterios de valoración de los patios.
Cada vez eran más los participantes. Por este motivo, el concurso fue adquiriendo importancia hasta que se convirtió en uno de los eventos más importantes del programa ferial. Además, el alcalde aumentó la cuantía de los premios para aumentar el atractivo turístico de la fiesta y las ganas de participar de los cordobeses.
No bastó con eso, sino que para darle el impulso final al certamen, se llevaron a cabo dos nuevas iniciativas: el «Festival de los Patios Cordobeses» y el concurso de belleza «Reina de los patios».
Los últimos cambios se llevaron a cabo bajo el mandato de Julio Anguita (1979-1985): se prohibieron la instalación de bares en los patios, las actuaciones flamencas dejaron de formar parte de los criterios de evaluación y se concretó que los patios solo podían ser adornados con flores del tiempo.
En 1988 se comenzó a valorar aspectos como la iluminación natural del patio, arriates y cuidado y variedad de las flores. En 1998 se ampliaron las categorías de premios, llegando a otorgarse diferentes galardones por la conservación arquitectónica, uso del agua o incluso el esfuerzo vecinal.
Por último, el 6 de diciembre del 2012 fueron nombrados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, al igual que el resto del casco histórico de la ciudad. Sin duda, uno de los hechos históricos más relevantes tanto para la fiesta en sí, como para la ciudad.
Y así fueron evolucionando los patios de Córdoba hasta lo que son en la actualidad. Sin duda un reclamo turístico, algo precioso que invita a disfrutar de la primavera y sus colores en nuestra queridísima ciudad.
Ven a disfrutar de los patios y de la gastronomía Cordobesa. Te esperamos en Bodegas Mezquita.
