Los mejores vinos de Córdoba para una cena romántica

Compartir una velada con tu pareja puede convertirse en un momento mágico, y sin duda uno de los principales ingredientes para conseguirlo, es la elección de un buen vino. Por eso, desde Bodegas Mezquita hoy queremos daros algunas recomendaciones, sobre los mejores vinos de Córdoba para una cena romántica.

¿Qué vinos escoger para la velada?

Según el tipo de cena que escojamos, y los tipos de platos y alimentos que la compongan, elegiremos unos vinos u otros. Afortunadamente, la familia de vinos cordobeses es lo suficientemente rica y amplia para ofrecernos opciones en todos los casos.

Por un lado, tendremos un tipo de vino para tapear o para los entrantes; también podríamos escoger por ejemplo un tinto para las carnes, o un blanco para los pescados; y por supuesto, un buen vino dulce para maridar con un irresistible postre.

Aquí tenéis algunas de nuestras recomendaciones, que por supuesto, podréis encontrar en nuestras tabernas y nuestra tienda gourmet.

• • Fino Cordobés BM:
    Se trata de un vino generoso. En resumen, un vino limpio, brillante, seco, transparente y de color amarillo pajizo. Os cautivará a ti y a tu pareja a través de su aroma y sabor característicos de la crianza biológica, con matices propios de la uva Pedro Ximénez. Podríamos decir que es levemente amargoso, ligero y fragante al paladar. Su denominación de origen de Montilla-Moriles certifica su alta calidad y procedencia. Sin duda, ¡éxito asegurado al compartirlo!

• Casa Villa-Zevallos:
  Ésta es nuestra recomendación en cuanto a vinos tintos. El vino tinto es aquél elaborado por mosto de uva tinta mayormente, de ahí su color. Y en el caso del Casa Villa-Zevallos, es una elección muy especial, debido a que se elabora con diferentes tipos de uva.
  Así, estamos frente a un vino tinto producido en la tierra de Córdoba, por mezcla seleccionada de variedades de uva “Tempranillo”, “Syrah” y “Cabernet-Sauvignon”. Envejecido en barrica de roble durante un periodo mínimo de seis meses y posterior reposo y afinado en botella. Se caracteriza por un aspecto limpio y brillante, de color rubí con ribetes de teja. La magia de este vino la aportas su aroma y profundo, equilibrado, con matices tostados, vainilla, fruta pasificada y recuerdos especiados; así como su sabor estructurado y suave.

• Pedro Ximénez BM (D.O. Montilla Moriles):
  Se trata de un exquisito vino dulce. Pedro Ximénez es la uva que le da nombre a este vino, la cual se cultiva particularmente en las regiones de Jerez, Montilla-Moriles y Málaga.
  En el caso del Pedro Ximénez BM, nos encontramos con un vino limpio y brillante de color caoba y aspecto denso. Al conocerlo y saborearlo, veremos que se caracteriza por las notas aromáticas de pasificación propias de la uva Pedro Ximénez asoleada, dulce, suave y aterciopelada.

Una opción curiosa y llena de tradición cordobesa

Ya que hemos hablado de un vino fino y de uno dulce entre nuestras sugerencias, tenemos la opción de darle un toque original, y sorprender a nuestra pareja con el tradicional “Fiti-fiti” cordobés. ¿Lo conocéis?

Es un cóctel de vinos muy típico de Córdoba, que se compone de un 50% de vino dulce Pedro Ximénez, y otro 50% de vino blanco fino. Aunque puedes modificar esta proporción a tu gusto (según desees un resultado más o menos dulce); ésta es sólo la base tradicional de la mezcla. Su curioso nombre, “fiti-fiti”, procede de una deformación fonética del inglés “fifty-fifty” (cincuenta-cincuenta).