Aunque no se sabe con exactitud el origen del aceite de oliva, es conocido su uso en la Prehistoria, ya que en muchas excavaciones se han encontrado restos de huesos de aceitunas, pero es imposible saber si era para uso culinario. Los primeros datos documentados son del Antiguo Egipto, donde aparecía representado el árbol en algunos sarcófagos, y es conocido su uso en cosmética y en lámparas funerarias. En aquella época, sólo era usado en gastronomía por los esclavos judíos.
Cuando comienza realmente el apogeo del aceite de oliva y su uso tanto culinario, como para cosmética, medicina, encendido de lámparas…, es en la Antigua Grecia, eso sí, principalmente usado por las clases sociales altas. Tal era su importancia que en los Juegos Olímpicos se ofrecía una ramita de olivo como símbolo de triunfo. Además, se comercializaba a través del Mediterráneo.
En España, el olivo llega a través de los fenicios, aproximadamente en el 1100 a.C., y fue creciendo mediante las relaciones con Grecia, aunque cobra realmente importancia durante el Imperio Romano. De esta época hay libros en los que se describía el cultivo, la poda y el cuidado del olivo, los tipos de olivas… En principio, se comercializaba a través del río Guadalquivir y sus precios eran muy elevados, pero Alexander Severus redujo su precio hasta ocho veces para que toda la población pudiera consumirlo. Además, su producción aumenta muchísimo al utilizar el molino romano, impulsado por animales. Y es esta en la época en la que el olivo se convierte en símbolo de paz, aunque seguiría siendo símbolo de triunfo, con sus coronas de hojas de olivo, como en Grecia.
Con la Decadencia del Imperio Romano cae también la exportación y el consumo de aceite de oliva, aunque sigue usándose, sobre todo en monasterios y por la clase alta tanto para uso culinario, como para medicinas…
Durante la época de Al-Ándalus, los musulmanes continuaron con la tradición del aceite de oliva, entre otras cosas, porque en la zona había unas plantaciones muy productivas que les dieron mucha riqueza, pero en muchos escritos podemos ver cómo lo usaban en la cocina. Además, ellos fueron los que introdujeron las palabras “Aceite” y “aceitunas” derivadas de al-zait o az-zait.
Tras la Conquista de América, los españoles llevan el olivo al Nuevo Mundo y comienza a hacerse muy importante su uso y consumo, tanto en Norte América como en Sudamérica, aunque actualmente la mayor producción de olivas de América procede de California.
A finales del siglo XIX y principios del XX baja la demanda de aceite de oliva debido a que otros tipos de aceites vegetales son usados para iluminar, y esto conlleva a que suba muchísimo el precio del aceite, y para evitarlo se comienza a mezclar con otros aceites, lo que hace que pierda calidad. Para evitarlo se crea un organismo llamado “Consejo Oleícola Internacional” en 1959.
En la actualidad, la región del Mediterráneo es la mayor productora de aceite de oliva a nivel mundial y es un sector muy importante para la economía. Además, en 2004, el aceite de oliva entró en bolsa y es llamado MFAO (Mercados de Futuro del Aceite de Oliva).
