Dentro de las paredes del restaurante Bodegas Mezquita Corregidor se ocultan secretos que han marcado su historia. No es un restaurante cualquiera: personajes ilustres han caminado por sus pasillos, algunos de ellos dejando un legado imborrable, otros, han quedado atrapados en tragedias que aún resuenan en cada rincón. Hoy te llevamos de la mano a través de los episodios más ocultos y fascinantes de este lugar, donde el pasado sigue susurrando historias que muy pocos se atreven a contar. ¿Te atreves a descubrir qué sucedió aquí?
Los Baños Árabes de Bodegas Mezquita
Los Baños Árabes de la Pescadería son una de las joyas arquitectónicas que evocan el esplendor de Al-Ándalus en la ciudad de Córdoba. Al igual que otras ruinas árabes de Córdoba procedentes de antiguos palacios, estaban en gran parte abandonadas hasta 1910, cuando el arqueólogo Velázquez Bosco inició las excavaciones para frenar el saqueo continuo al que eran sometidas. Según varias crónicas bizantinas recogidas por distintos autores, estos baños árabes fueron construidos por orden de una de las esposas del Califa que reinaron Córdoba que, envidiosa de las descripciones poéticas que llegaban de Oriente, buscó demostrar que la arquitectura de Córdoba podía rivalizar e incluso superar las obras arquitectónicas más exquisitas de Damasco.
A lo largo del tiempo, como todo lo que pertenece al reino de los recuerdos, la estructura original se ha transformado, pero el alma de esos baños árabes en Córdoba perdura en las paredes que ahora rodean Bodegas Mezquita Corregidor.
Se cuenta que, en su época de mayor esplendor, las mujeres solían reunirse en los baños árabes no solo para relajarse, sino para compartir confidencias y disfrutar de un espacio solo para ellas, lejos de las demandas cotidianas. La costumbre de ir a los baños se convirtió en una de las tradiciones más arraigadas en la vida cotidiana, un momento para cuidar el cuerpo y el alma.
Como era de esperar, estos baños árabes se convirtieron también en un punto de encuentro para los conspiradores palaciegos, sombras entrelazadas en susurros, que en sus aguas cálidas buscaban tramar planes para apoderarse del poder del sultán cordobés.
Al entrar en el patio del restaurante, uno puede admirar un arco mudéjar, sostenido por un fuste original sin capitel, que da acceso al Salón del Espejo, un espacio que como podrás leer más tarde, sería testigo de un horrible suceso.
Uno de estos capiteles del patio se conserva en un estado excepcional y en lo alto, una misteriosa inscripción en árabe nos recuerda la grandeza de aquellos tiempos:
«En el nombre de Dios. La bendición de Dios, completa, el perfecto bienestar, la gloria eterna para el imam, el siervo de Dios, al-Ḥakam al-Mustanṣir billah, el Emir de los Creyentes, ¡Dios alargue su vida!» Fechada en 976 d.C.
Las tabernas históricas de Córdoba
Tras la reconquista estos baños se convirtieron en tabernas regentadas por cantineros dicharacheros que servían jarras a espuertas para los cordobeses y los viajeros cansados, que solo buscaban reposar con una copa de vino. Cientos de historias perdidas en el tiempo que unieron a poetas y campesinos, ya que este lugar era de los mayores transitados en la ciudad, donde nacían amistades, rivalidades, luchas de taberna y hasta se presenciaban nacimientos y muertes
Más adelante en el siglo XIX se censó que Córdoba contaba con 174 tabernas abiertas al público, lo que le valió la fama de ser una ciudad de gran tradición vinícola y de encuentro social. De ahí nació el conocido dicho popular: «Córdoba ciudad bravía, que entre antiguas y modernas, tiene trescientas tabernas y una sola librería»
Tenemos constancia de que se llamó la taberna de “La Pescadería” que más tarde fue transformada por D. José Pérez Barquero en la famosa Taberna “Los Palcos”, hoy conocida como Bodegas Mezquita Corregidor.
Durante la Guerra Civil, la taberna se convirtió en un lugar de socialización para soldados de permiso, que eran atraídos por las casas de citas que se encontraban en esta zona. Cerca aún se puede visitar el callejón sin salida conocido como «de la Mancebía». Una escoba a la puerta de la calle y, según la forma en que la colocara, indicaba al cliente si podía entrar de inmediato (cuando la escoba estaba boca abajo) o si debía esperar un momento (si la escoba estaba con el mango hacia arriba).
El fantasma de Bodegas Mezquita
Sin embargo, hay quienes aseguran que hay algo más que historia entre sus muros.
Algunos trabajadores de Bodegas Mezquita Corregidor afirman haber visto deambular un fantasma por las habitaciones superiores de la antigua casa en las noches que cierran el restaurante.
Unos afirman haber visto una oscura sombra que se refleja solo en el Salón del espejo y que acecha detrás de los visitantes cuanto estos se atreven a poner su mirada sobre él mientras que otros dicen que se trata de una presencia ataviada con una túnica blanca que camina de forma recta y siniestra por la planta superior.
Sobre la primera mitad del siglo XX en la mañana de Reyes, Miguel Angel Bellido Aguilar, hijo del dueño de la taberna por entonces, estaba a solas en su habitación cuando sintió que alguien le agarraba por detrás. En el tirón, la camiseta que llevaba se rompió a pedazos, y cuando sus padres fueron al cuarto alarmados por los gritos de su hijo no vieron a nadie. El pequeño atestiguó que también estaba solo.
Hay varias teorías al respecto.
Algunos creen que es el espectro de un antiguo noble árabe, posiblemente un visir de gran influencia, que vivió en la Córdoba califal. Se dice que fue víctima de una conspiración traicionera dentro de la corte, asesinado por sus propios aliados en su afán de poder. Su espíritu, cargado de venganza, vagaría en busca de justicia por su muerte injusta, reviviendo su dolor en las mismas paredes donde alguna vez gozó de privilegios.
Otros dicen que se trata del espíritu de un joven hijo de la familia que regentaba la antigua taberna, que vivió y murió en este lugar hasta 1971, cuando un cáncer agresivo terminó con su vida a la temprana edad de 18 años.
Sea quien sea esa presencia, sigue apareciéndose… y quizás nunca deje de hacerlo, grabándose para siempre en la memoria de quienes osan cruzar su camino.
Bodegas Mezquita: nuestra historia
Bodegas Mezquita es un destacado grupo con los mejores restaurantes de Córdoba, donde comer es una experiencia gastronómica única, sumergiendo a los visitantes en la rica tradición andaluza.
Fundado en año 2000, el grupo se ha convertido en un referente, con varias ubicaciones cercanas a la emblemática Mezquita-Catedral de Córdoba, como Bodegas Mezquita Corregidor y Bodegas Mezquita Calle Céspedes.
Cada restaurante destaca por su cuidadosa selección de ingredientes frescos y recetas tradicionales, como el rabo de toro o el vino amontillado, que rinden homenaje a las generaciones pasadas.
Además de su excelente cocina, Bodegas Mezquita también es conocido por su impresionante selección de vinos locales que complementan perfectamente la oferta gastronómica.
En 2024, Bodegas Mezquita ha recibido un reconocimiento internacional, y Bodegas Mezquita Céspedes fue galardonado por Tripadvisor como el tercer mejor restaurante informal del mundo. También, fue considerado el Bodegas Mezquita Céspedes por Tripadvisor como el mejor de España según los premios Best of the Best.
Con Bodegas Mezquita Ribera ocupando el sexto lugar en el ranking nacional, y Bodegas Mezquita Corregidor y Bodegas Mezquita Cruz del Rastro siendo considerados los mejores restaurantes en Córdoba, la cadena continúa consolidándose como líder indiscutible en la gastronomía cordobesa.