Existen en Córdoba muchos patios los cuales a la belleza de sus flores suman la de su arquitectura, con muros de piedra, vigas de madera, incluso algunos cuyos muros son parte de la muralla original que protegía la ciudad de Córdoba. Unos pocos de ellos tienen además el privilegio de contar en su arquitectura con columnas, capiteles y fustes antiguos que le dan una importancia especial y los hacen únicos. En el caso de nuestro patio tiene varias de estas características que lo hacen único.
D. Enrique Romero de Torres (pintor, conservador y restaurador cordobés, director del museo de Bellas artes de Córdoba y miembro de la Real Academia de la Historia) descubrió en 1944 las ruinas de unos baños árabes en las proximidades de nuestro restaurante, en la calle Cara. En 1954 fueron declaradas conjunto histórico artístico varias casas de la calle Cara así como de la calle Cardenal González, entre las que se encuentra la nuestra ya que es posible que esta casa formase parte de los que en su día fueran los baños árabes de la Pescadería. Fueron llamados así por estar situados junto a la puerta de la muralla con el mismo nombre la cual se localizaba en el entorno de la Cruz del Rastro.
Construidos durante la época de Abd Al Rahmán III, y reformados en la época bajomedieval, probablemente estuvieron activos hasta la época cristiana ya que se añadieron 2 salas de estilo mudéjar. Estos ocupaban varios domicilios de la actual calle Cara si como de la calle Corregidor Luis de la Cerda, el nuestro entre ellos. Actualmente está aprobada una recuperación y puesta en valor de estos para poder abrirlos al público.
Como hemos dicho estos baños ocupaban casi una manzana completa y una de esas casas que componían Las Casas de Baño de la Pescadería es esta en la que nos encontramos, Cardenal Gonzalez 55 o Corregidor Luis de la Cerda 45.
Desde que entramos en la casa podemos ver en la sala a la derecha los muros de piedra, el techo de vigas de madera y una hornacina coronada por un dintel de madera que no son más que el preludio de la belleza de su patio.
Según la documentación de Romero de Torres en el centro del patio habría una piscina y el conjunto estaría coronado por una bóveda que hoy no existe.
Con todo esto podemos, además de disfrutar de la belleza y la historia de este patio, imaginar cómo pudo ser en su época de mayor esplendor y sentirnos por unos momentos parte de la historia de la gran Córdoba musulmana. Ya solo queda para completar la experiencia disfrutar de uno de nuestros platos de influencia musulmana, como nuestro pollo Andalusí, nuestras albóndigas Mozárabes o nuestras famosas Berenjenas Califales.
Historia del Corregidor D. Luis de la Cerda
Puede considerarse el héroe de la lucha en contra de la construcción de la catedral dentro de la mezquita.
En mayo de 1523 publicó un bando por el que amenazaba con pena de muerte a quien osara modificar la configuracion arquitectonica de la mezquita, liderando la lucha contra el clero que queria destruirla para edificar dentro la Catedral.
Ante el inicio de las obras por parte del cabildo, paralizó la construcción hasta que el rey estuviese informado y diera su consentimiento. Los argumentos fueron el propio valor monumental de la Mezquita y el hecho de que la reina Isabel de Castilla negara anteriormente el permiso para su realización.
Ante la negativa del obispo proclamó el citado bando Amenazando de muerte a los obreros que osaran seguir sus órdenes, llegando a costarle la pena de excomunión, algo que en aquella época era de vital importancia.
Finalmente el emperador dio consentimiento en 1543 y comenzaron los derribos. Existen relatos de varios cronistas que cuentan como el emperador, arrepentido al ver la obra dijo: “Yo no sabía que era esto, pues no hubiese permitido que se llegara a lo antiguo; porque hacéis lo que puede haber en otra parte y habéis deshecho lo que era singular en el mundo”
Fuente: