Córdoba, esa ciudad llena de colores y olores embriagadores que seducen cada parte de tu ser, es exactamente la misma que la que aparece diariamente en las portadas de los periódicos por altas temperaturas en época estival. Sin embargo esto no es ningún inconveniente para visitarla, solamente hay que saber cómo hacerlo.
Lo primero que debes asumir es que el agua se convertirá en tu mejor amiga, ya que deberás beber alrededor de 2 litros diarios y tendrás que ingerirla de manera continua para evitar sentir sed, un síntoma de la deshidratación. Además, intenta no tomar refrescos excesivamente fríos, ya que tu cuerpo tendrá que trabajar para adaptarlos a su temperatura y sentirás más calor.
Evita pasear en las horas de mayor insolación, es decir, entre las 12 de la mañana y las 5 de la tarde. Si lo haces, lleva ropa ligera y de colores claros, zapatos transpirables, y protege tu cabeza y tu vista con gafas de sol.
A la hora de comer, céntrate en platos frescos y ligeros que nos aporten líquido y sales minerales. En Bodegas Mezquita, tenemos una gran selección de ensaladas y tapas frías.
Y si Córdoba es bonita de día, ¡imagínate de noche! Así que apúntate estas propuestas para disfrutar de una bonita velada:
- Visita nocturna a la Mezquita Catedral. Disfruta de uno de los monumentos más importantes de Europa, como nunca nadie había disfrutado. Más información aquí.
- Noches de Viana. El famoso Palacio de Viana se llena de poesía, flamenco, teatro y música en las noches de verano. Más información aquí.
- Visita nocturna al Jardín Botánico. Respira aire fresco a la orilla del Guadalquivir. Más información aquí.
- Espectáculo de luz y sonido en el Alcázar de los Reyes Cristianos. Paseo nocturno a través de la historia y la cultura de Córdoba en un marco incomparable. Más información aquí.
- Sesión de cine de verano. Disfruta de una película en buena compañía y un ambiente relajado. Cartelera aquí.
En Córdoba todo tiene encanto… ¡hasta el calor!