El azafrán es una especia que se obtiene a partir de los estigmas de la flor denominada vulgarmente como Rosa del azafrán. Contiene un color lila en el que destaca el color rojo de los estigmas y el amarillo de los estambres.
Del origen de esta curiosa flor se puede afirmar casi con exactitud que procede de Oriente, ya que su cultivo era ampliamente conocido en Asia Menor, en épocas anteriores a Cristo.
Esta especia ha sido reconocida durante un largo tiempo como remedio para numerosas dolencias. Es uno de los vegetales más ricos en riboflavina, es decir, en vitamina B2. Contiene aceite esencial, el safranal y crocetinas, que son carotenoídas, es decir, vitamina A.
Como beneficio de dicha planta podemos destacar los siguientes:
– Los principios amargos del azafrán le conceden propiedades de tónico amargo y estomacal.
– Se usa como calmante para los calambres, el asma y los hematomas.
– Permite también aminorar el ritmo cardiaco y bajar la presión arterial o estimular la respiración.
– Facilita la digestión, alivia el hígado y también es fluidificante de la sangre.
En la actualidad es partícipe de la cultura culinaria de muchas regiones del mundo:
– En la India el azafrán es ingrediente imprescindible para numerosas recetas de arroces, dulces y helados.
– En Arabia Saudita, un autentico café árabe debe incluir cardamos y azafrán.
– En el norte de Italia y Sur de Suiza el azafrán es imprescindible en la preparación del famoso Risotto.
– En Suecia es tradición elaborar un pan con azafrán el día de Santa Lucía.
– Por último en España, el azafrán es ingrediente imprescindible en platos tan famosos como La Paella, la Fabada o el Pote Gallego.
Desde Bodegas Mezquita queremos recomendarte el consumo moderado de azafrán, ya que si se superan los 10 gramos puede llegar a ser peligroso.