Como cada día que pasa, ningún día es igual a ninguno anteriormente vivido, y mucho menos si es el último día de un año que no se va a volver a repetir: 2012.
Pues la tarde noche, del 31 de diciembre, iba pasando y las sensaciones eran contradictorias: tristeza por el año que se va (aunque alegría para otros) y esperanza para el nuevo año que viene.
Dimos el salto a un vino tinto crianza, que bien merecía un aplauso, pero mejor guardamos energías y sitio para el postre, ya que se trataba de un brownie de chocolate con frutos del bosque y helado de vainilla, y un surtido de petits fours navideños (con un roscón de reyes que ¡ummmm!).
Aunque todo esto parece muy tranquilo hay que vivirlo y estar aquí, pues conforme se iban acercando las doce de la noche la tensión por estar con las uvas preparadas iba subiendo, y cada vez se nos cerraba más el estomago de los nervios, y a la vez teníamos que estar atentos a los clientes de fuera de España e ir avisándolos de que, para entrar con buen pie, tenemos la tradición de las 12 uvas con las 12 campanadas. Y estos últimos son los que más disfrutaron con las campanas porque nosotros los españoles, más o menos, tenemos el truquillo cogido, pero ellos se atragantaban y salía mosto por todos los sitios, aunque afortunadamente no hubo que lamentar ninguna baja. Todos nos partimos de risa, y al final, juntos, brindamos por el nuevo año 2013: camareros con camareros, camareros con clientes, clientes con camareros y clientes con clientes.
Finalmente, muchos clientes tomaron la opción de irse a la Plaza de las Tendillas, donde estaba toda la fiesta y espectáculo, no sin antes llevarse el kit de supervivencia de la Nochevieja: con sus copas de uvas, un mata suegras que cada uno lo usaría según su intención (no quiero pensar ni bien ni mal), antifaz, pelucas, de todo para pasar inadvertido (sólo en esa noche, el resto de noches no lo aconsejo).
Sólo cabe decir que lo pasamos muy bien. Y FELIZ AÑO 2013!!
PD: Siento que hubiera personas que vinieron a reservar y ya no hubiera plazas para ellos, pero les deseo hayan pasado una buena entrada de año y espero el próximo año verlos por aquí para que también disfruten