Autora: Pilar Ramírez. Trabaja en Bodegas Mezquita Tienda Gourmet
El pasado martes, 13 de noviembre, expliqué mi primera cata de aceite en el Restaurante Bodegas Mezquita Corregidor.
Asistieron seis personas, tres chicos y tres chicas, entre ellos, cuatro eran cordobeses, una chica madrileña y un chico francés. Algunos tenían más idea que otros, pero todos estaban muy interesados en tener una nueva experiencia y conocer algo más sobre este alimento tan apreciado y cada vez más valorado en todo el mundo.
Comenzamos nuestra clase con un vídeo muy breve que mostraba el proceso de recogida del aceite, pasando por la almazara, la extracción y por último el envasado.
Continuamos con una pequeña introducción histórica y algunos detalles más del proceso de extracción y, finalmente, comenzamos la cata propiamente dicha. En principio teníamos cuatro aceites: dos “virgen extra”, uno “virgen” y un aceite de orujo, ya que esta cata consistía en conocer las diferencias entre un buen aceite y un aceite malo, que debemos evitar consumir, sobre todo por nuestra salud, y conocer las propiedades de todos estos aceites.
Empezamos catando los aceites virgen extra, en esta ocasión probamos el aceite ecológico Ol Premium, y el aceite Señorío de Vizcántar, con denominación de origen de Priego de Córdoba. Vimos y comentamos las diferencias entre todos, apuntando en una “ficha de cata” los atributos positivos, tanto en nariz como en boca, es decir, si es más dulce, más amargo, si es picante, o a qué nos recuerda, por ejemplo, manzana verde, plátano maduro…
Ya vistas y comentadas las diferencias, continuamos con el aceite virgen, y el de orujo, y se apreció, desde un primer momento, sus atributos negativos.
Finalmente, hubo una tanda de preguntas y dudas que tenían los asistentes y les fui resolviendo, y acabaron dándome un aplauso, que agradecí mucho ya que había estado un poco nerviosa durante la tarde.
Actividad que forma parte de las experiencias gastronómicas de Bodegas Mezquita